miércoles, enero 04, 2012

Sin muda




Soy un hombre sin muda

instalado en un profundo océano

cerca de su ombligo

y aún no tengo prisa.


Peina mi mano el aire

recogiendo recuerdos

hastiadas mariposas en sus últimos vuelos

muertes.


Redobles cardiacos

relojes sometidos a la estupidez

magias desentrañadas

siempre la misma ropa en los mismos huesos


No sufro,

no siento,

no muero,

no estoy y no me he ido.


Y sin temor insisto

no agonizo

no quiero que se acabe pues no ha empezado nada

la materia.

Bitácora anarquista de literatura, desfases, opiniones, anecdotarios, y demás adentros que se echen afuera. El Perro apoya al pueblo en cualquier acción de respuesta que por justicia ejerza. Que explote la bomba.