La cognición folk

La cognición folk, aquella aprehensión popular del mundo, entendiéndose popular como un adjetivo que distingue al conjunto de personas no tocadas por el aprendizaje académico y/o marcado por la cultura globalizada, se pierde. Un pastor analfabeto que supiera dirigir su rebaño por la noche de un lugar a otro, orientándose sólo por las estrellas; o una anciana de ojos brillantes que adivinara el embrazo de su nieta con sólo cogerle la mano… son y cada vez más, figuras de la literatura, o emblemas de una humanidad que existe sólo en la memoria colectiva. Existe, eso sí, el ciudadano “avant la lettre”, que enjuicia el mundo de la forma en que lo enjuician grandes pensadores no habiendo leído nada nunca, pero es una figura esta muy alejada de la de la abuela o el pastor. Existe pues sólo la memoria.

En el Polo Norte, en una tribu que recibe la señal del Madrid-Barça vía satélite, se ha perdido una niña de seis años, nieva y hace viento, y la gente reza en una nave calefactada que les sirve de iglesia mientras esperan las noticias de la policía, a quien avisaron por radio. En otro tiempo hubieran dado con ella gracias a la cognición folk, que llega allí donde aún no llega la ciencia y que se perdió, entre otras cosas por esta.

Homenaje a Ortega Lara

Fuego al cielo de los cuervos


Matarifes. Carceleros.
Que un mal trago os engulla el alma y queme el corazón.
Como no reconocer en ti a un asesino
Si al mirar tus ojos veo sólo oscuridad.
La vida está partida por la llave
La vida está partida por la llave
Que abre al despertar.
Que abre al despertar.
Mirada vertical que al otro lado nos observa
Que nos desnuda y mata en silencio total.
Sólo un sádico disfruta al ver morir.
Sólo un sádico disfruta viendo sufrir.
La vida está partida por la llave
La vida está partida por la llave
Que abre al despertar.
Que abre al despertar.
Libres.Silencio. Silencio.
Abajo todos los muros.
Cárcel demolición.
Cárceles demolición.Silencio.
Abajo todos los muros
Cárcel demolición. Cárceles demolición.
Que trague la llave.
Que trague su llave.
Que traguen la llave.
Que traguen su llave.
Matarifes.
Matarifes.
Matarifes.
Matarifes
Prisiones.


Corazón del sapo

Comunicado del Doctor Torralbo tras un concierto de punk-rock de catorce horas

Una cortina de álamos, como lanzas erguidas para un combate, verdeaba la nube de polvo levantada por miles de pasos sobre el agrio erial sediento. Varias banderas republicanas ondeaban agitadas por ebrios corazones jóvenes. La música de Fe de Ratas nos envolvía a todos. Allí estábamos, con la sensación de que la historia nos absolvía de los crímenes cometidos en nuestro nombre, -Vietnam, Irak, Afganistán,…-, y lo gritábamos, ¡muerte al fascismo!, desde una patera errática, que busca un puerto donde saltar para vivir con dignidad. Tras varias horas de concierto, con el espíritu henchido de compañerismo y solidaridad, volver a la vida dictada nos parece menos duro, y arrastramos la sensación de ser células dormidas de una revolución aún por hacer.

texto escrito por el Doctor Torralbo durante el festival LumbrerasRock 2006