viernes, marzo 28, 2008

Del silencio de los muertos

  • _¿Adónde me conducís?_ preguntó José a Quedma, uno de los hijos del anciano, al tiempo que, a la luz de la luna, en la falda del monte del Vergel, sus hermanos armaban las tiendas para pasar allí la noche.

Quedma lo miró

  • _Eres único_ aseguró, sacudiendo la cabeza para reclacar que ese <<único>> no era un cumplido, sino una manera de llamarlo ingenuo, insolente, raro_. ¿Que adónde te conducimos? ¿Qué te hace pensar que te conducimos a algún sitio? Nosotros no te conducimos en absoluto. Estás entre nosostros porque mi padre te ha comprado a tus crueles amos, y vienes con nosotros al lugar al que nos dirigimos. En rigor, no puede decirse que nosotros te estemos conduciendo.

  • _¿Ah, no? Bien_ respondió José_. Lo que me preguntaba era, entonces, adónde me conduce Dios, ahora que voy con vosotros.

José y sus hermanos/ Thomas Mann

viernes, marzo 14, 2008

275

Del número de personas que secuestraron y encerraron en el campo de concentración por ser sospechosos de ser terroristas o ser prototerroristas, cerca de 275 siguen en el infierno, donde son atormentados todos los días, desde hace seis años, para sonsacarles supuesta información que pueda evitar una catástrofe. Estas personas serán liberadas el día en que se acabe la guerra contra el terrorismo, es decir, el día en que acabe el paranoico gobierno del mayor terrorista del mundo y se vayan apagando las brasas de sus secuelas...
Esto no es el guión de una película de terror, es la terrorífica realidad de 275 seres humanos que en 2002 fueron secuestrados por decisión del gobierno de Estados Unidos, y encarcelados en Guantánamo sin que todavía se les haya acusado de nada, 275 seres humanos que sufren torturas a diario desde hace seis años y que como noticia, ahora les van a dejar hacer dos llamadas telefónicas al año... No existe la justicia ni la dignidad humana en ninguna de las instituciones internacionales que velan por los derechos humanos y Guantánamo, es una bomba de odio y de rencor que tarde o temprano explotará. Esos 275 seres humanos y sus familias y amigos, y la gente que les apoya, no eran terroristas hace seis años, pero el odio puede provocar que siembren el terror, ya lo está provocando.
El mundo ha perdido el norte

Teadmiro

No es literatura, he conocido a un hombre mayor, pobre, desquiciado, tristón, que se llama Teadmiro. Es uruguayo, y me comentó, porque le pregunté curioso de dónde venía su nombre, que allí ese es un nombre más o menos común aunque aquí llame la atención.

Cuando este hombre está en el médico y le llaman para que entre a consulta -… el siguiente para entrar es Teadmiro, ¿está?,…- explota una callada sonrisa en las caras del resto de pacientes, mientras Teadmiro, tristón, se sitúa al lado de la puerta para entrar por ella en cuanto se abra.

Las palabras encierran significados que están latentes y concurren de una u otra forma en situaciones particulares. El caso es que ni en Uruguay ni aquí, nadie admira a Teadmiro, aunque aquí su nombre cause risa.

Bitácora anarquista de literatura, desfases, opiniones, anecdotarios, y demás adentros que se echen afuera. El Perro apoya al pueblo en cualquier acción de respuesta que por justicia ejerza. Que explote la bomba.