Cansado, con la resaca anidad en la garganta, pienso con una sonrisa de desquiciado que en definitiva lo que más me gusta en el mundo es divertirme bebiendo y diciendo paridas con mis amigos, en ambientes de moral desolada, andando de un bar a otro,… Y estoy en mi trabajo apático, reflexivo, imbuido en una diástole emocional, cuando por hacer algo leo de la odisea el siguiente texto:
Cuando hay felicidad entre todos, cuando los que asistan a un banquete en la casa sentados en hileras pueden escuchar a un cantante mientras a su lado las mesas están llenas de pan y carne, y un mozo trae vino en recipientes desbordantes, y llena sus copas: esto me parece en lo profundo de mi ser lo mejor de todo.
Cuando hay felicidad entre todos, cuando los que asistan a un banquete en la casa sentados en hileras pueden escuchar a un cantante mientras a su lado las mesas están llenas de pan y carne, y un mozo trae vino en recipientes desbordantes, y llena sus copas: esto me parece en lo profundo de mi ser lo mejor de todo.
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