martes, enero 29, 2008

Pepel picado


Pasaste en el turbión del carnaval,
como un detalle más de su tropel,
y me arrojaste, riéndote, al pasar,
un manotón de trozos de papel.
Nevaba. Estaba viejo mi gabán,
y yo sentí llegar al corazón,
como otra nieve cruel,
tus trozos de papel,
que fueron pedacitos de ilusión.
¡Carnaval!... Carnaval que te burlas de mí,
¿volverás a pasar otra vez con Mimí?
¡Carnaval!... Carnaval,
¿mis treinta años qué son
si no sé ni cantar ni olvidar tu canción?
También a mi buhardilla un carnaval,
te trajo la comparsa aquella vez.
Era en París. Nevaba y no había pan,
y te pintó un banquete mi pincel.
Entonces era nuevo mi gabán y loco el corazón, ciega la fe.
Helaba y en mi afán lo mismo lo empeñé,
para comprar papel en vez de pan...
tango de Cátulo Castillo

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