miércoles, junio 22, 2005

Los últimos Hibakusha


Los Últimos Hibakusha de Hiroshima Posted by Hello

ENTREVISTA A EIJI NAKANISHI >> SUPERVIVIENTE DE LA BOMBA ATÓMICA
"Si olvidamos Hiroshima será el fin del mundo"
Tenía 3 años cuando el 'Enola Gay' lanzó el arma más devastadora de la historia

El 6 de agosto se cumplirá el 60° aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima. Aquel artefacto produjo una explosión equivalente a 20.000 toneladas de TNT. Y no sólo mató a 140.000 personas, sino que desmontó la vida a otros muchos miles. En Japón, durante años, ser un hibakusha (afectado por la radiación) fue sinónimo de apestado. Eiji Nakanishi es uno de ellos.

--¿Qué hacía aquella mañana?-

-Jugar. Tenía tres años. Nuestra casa fue arrasada por el efecto de la onda expansiva. Mi padre, que estaba sentado sobre el tatami, salió despedido al patio y yo quedé enterrado bajo los escombros. Afortunadamente, excepto un tío, que murió abrasado, todos salimos con vida.-

-Lo peor vendría después.-

-Sí. La bomba atómica ha condicionado toda mi vida. Crecí aterrado viendo cómo los vecinos iban muriendo por las secuelas de la radiación. Estaba convencido de que moriría antes de cumplir 20 años. Nos castigaron a vivir sin esperanza.-

-Nadie quería tener cerca a un hibakusha.-

-Durante los primeros 12 años, en vez de recibir ayuda y consuelo, el Ejército norteamericano nos prohibió hablar de los daños de la bomba. Esa política influyó en la sociedad japonesa. Nos discriminaron.-

-¿Cómo?-

-Dificultándonos la entrada en la escuela y en la empresa. Muchos escondían en el currículo que eran de Hiroshima. También tuvimos problemas para casarnos. A los 20 años me enamoré de una chica, pero sus padres impidieron la boda. Entonces se creía que la radiactividad residual en nuestros cuerpos hacía que los niños nacieran deformes.-

-¿No fue así?-

-Al principio muchos nacieron sin cerebro, sí. Pero años más tarde, sin motivo, las mujeres seguían abortando bajo presión de la familia.-

-Usted al final tuvo una familia.-

-Sí. Y recuerdo que lloré cuando, tras el parto, conté los dedos a mi hijo y vi que los tenía todos.-

-La culpa del desastre fue de EEUU, pero también de Japón.-

-Sí. EEUU dijo que utilizó la bomba para poner fin a la guerra, pero eso no es cierto. Japón, muy debilitado, estaba a punto de firmar la rendición. ¡Mataron a población civil como en el Holocausto! Pero aquella bomba también fue una consecuencia del imperialismo japonés. Japón invadió países asiáticos, cometió atrocidades. El Gobierno japonés debería pedir oficialmente disculpas a los damnificados.-

-¿No lo ha hecho?-

-No. Los hibakusha le reclamamos una indemnización, no tanto por el dinero sino porque, a través de ella, queremos el reconocimiento oficial de su responsabilidad en aquella atrocidad. ¡El emperador Hirohito llegó a decir que la bomba atómica no se podía evitar!-

-Lo siento.-

-Existe una ley que garantiza protección y asistencia a los damnificados, pero en su artículo no dice nada de la causa de esa ley. En ninguna parte se mencionan "los daños causados por la bomba". El Gobierno se limita a tener pena de los que están en una situación de pobreza, motivada por su debilidad.-

-La mayoría son ancianos.-

-Sí. Quedamos en pie 270.000 supervivientes y la mayoría somos viejos y enfermos. Y vamos muriendo sin haber hecho realidad nuestro sueño: un mundo libre de armas nucleares. Si la humanidad sigue en esa cadena de odios y venganzas, con las armas nucleares en la mano, veremos su ruina.-

-La pedagogía es crucial.-

-¡Cierto! Pero los profesores no han conocido la guerra y no la explican bien a los jóvenes. Sólo nosotros podemos contar las cosas tal y como sucedieron. Y noto que, cuando cuento mi experiencia a los niños, muestran una gran atención.-

-Ojalá hicieran lo mismo la India, Paquistán, Israel, Corea del Norte, Estados Unidos, Francia, Rusia...-

-A los mandatarios que participan en esa carrera les preguntaría: "¿No basta con nuestro sacrificio? ¿Quieren más?" Un experimento más supondrá la desaparición de la humanidad o la ruina del mundo.-

-Seguramente no lo ven así.-

-Pues también les diría que las víctimas de Hiroshima y Nagasaki nunca hemos querido venganza. Durante 60 años hemos repetido: "Nunca más Hiroshima". Porque entendimos que el sufrimiento del enemigo no nos salva, que la venganza no hace feliz. Si la humanidad olvida Hiroshima será el fin del mundo.-

-Gracias por mantener intacto el recuerdo.-

-No hemos olvidado ni un sólo día aquella fecha. Y querríamos que la idea de Nunca más Hiroshima tuviera el mismo valor que las de libertad, independencia y democracia.


Noticia publicada en la página 8 de la edición de 6/22/2005 de El Periódico

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