lunes, enero 16, 2006

La cantamusa de los pájaros. Crónicas hospitalarias


Una vieja despertándose en la habitación del hospital, suelta la mano de su marido conectado a la máquina, se dirige a la ventana para observar el amanecer, mira la frondosa copa del pino próximo, y sorprendiéndose por el silencio exclama: ¡qué raro, no cantan, y eso que yo soy la cantamusa de los pájaros!... Solloza y regresa al regazo de su hombre moribundo.

No hay comentarios:

Bitácora anarquista de literatura, desfases, opiniones, anecdotarios, y demás adentros que se echen afuera. El Perro apoya al pueblo en cualquier acción de respuesta que por justicia ejerza. Que explote la bomba.