jueves, mayo 19, 2005

Gusanos de seda


gusanos de seda Posted by Hello

Éramos niños y creábamos vida. Teníamos nueve o diez años y todos guárdabamos nuestra caja de zapatos de cartón, llena con gusanos de seda y hojas de morera, que íbamos a recoger para echársela a los gusanos de alimento. De hecho algunos gusanos se ponían gordos, enormes, y eran bellos, blancos y aterciopelados.

En el colegio a veces íbamos con nuestras cajas debajo del brazo para enseñar su interior con orgullo... a este le he puesto mázinger, es enorme.

Cuando los gusanos se colgaban de las esquinas de la caja y se envolvían en hilos de seda que ellos mismos producían, nos embargaba una gran emoción, nos quedábamos horas y horas observando el milagro.

Los capullos una vez formados daban a la caja una aspecto de cementerio antiquísimo.

Al romperse estos nichos, metamorfoseados los gusanos, salían de ellos torpes mariposas horribles, y corríamos a contar a todos el éxito de nuestro cuidado.

Luego venía lo mejor. Introducíamos trozos de tela y las mariposas feas echaban allí diminutos huevos.

Las mariposas morían pronto, ya habían cumplido su ciclo. Nos quedaban paños blancos impregnados de diminutos huevos y un olor a vida en la caja, donde ante nosostros iban pasando generaciones y generaciones. Estos huevos al tiempo rompían y salían de ellos gusanitos a los que les dábamos hojas de morera. Si algún amigo había sufrido muchas bajas entre sus mariposas o no le llegaron a romper sus capullos, siempre alguien al que le había ido muy bien, le daba un trocito de paño impregnado de huevos para que la vida siguiera en su caja de zapatos.

Tenía olvidada esta pasión que compartía de niño con mis amigos, todos en el pueblo, todos teníamos nuestra caja de vida y de muerte. Ahora le doy mucha importancia. Creo que es una cosa muy buena para los niños para que sean buenos hombres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No creo que necesariamente salgan buenos hombres de niños que han jugado con la vida y la muerte, quezá todo lo contrario. Puede ser que toda esta pervertida diversión acabe trastornando a un niño y lo encamine hacia la profesión dehonsrosa de carcelero.

Cuidado con lo que se dice, nen

Bitácora anarquista de literatura, desfases, opiniones, anecdotarios, y demás adentros que se echen afuera. El Perro apoya al pueblo en cualquier acción de respuesta que por justicia ejerza. Que explote la bomba.