El artículo 157 del Reglamento de Extranjería recoge que no se puede proceder a la devolución sin que haya sido oído y sin que haya tenido asistencia jurídica e intérprete la persona o el inmigrante en cuestión. El gobierno español no es que no cumpla la legislación internacional y todos los convenios y tratados que en materia de derechos humanos ha firmado, sino que no cumple con su propia legislación nacional. En cualquier caso, aunque cumpliera su legislación, no debe haber personas en el mundo que tengan coartada la libre circulación y sin embargo si las hay y son millones.
África no se muere, la han matado. Y la han matado por las colonizaciones y el abandono de las colonizaciones esquilmando las tierras, dejando desnudos a los países y a sus gentes; por la celebración de guerras en esa tierra donde la muerte parece doler menos; por el desarrollo de industrias altamente contaminantes y nocivas explotadas eso sí por occidente; por el aplastamiento económico de la OMC, que no obstante hipócritamente condona millones de deuda externa de vez en cuando, operación tan inútil y estúpida como anunciar que se va a vaciar el océano retirando una tacita de agua salada; por tantas y tantas cosas. Sin embargo lo importante es que mueran en sus tierras, allí, de sed, de indiferencia,…, qué es eso de entrar en nuestro paraíso, ellos no son humanos sino africanos. ¡Malditos seamos!.
El Pp, indignado por la matanza de africanos por parte de Marruecos y España que los recientes asaltos a la frontera de Ceuta y Melilla han desencadenado, amenaza al gobierno con acudir a la ONU y a la Unión Europea, instituciones que ninguneó junto a la bestia de la administración Bush en la más reciente mancha negra de la historia de la humanidad, en la que apoyó una masacre e inició una guerra de odio inextinguible. Demos gracias a Zeus que no está el Pp en el gobierno, su solución hubiera sido… ¿electrificar la valla?...
¡Malditos seamos!, ¡que explote la bomba!.
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