lunes, agosto 07, 2006

Para poca salud ninguna

El ejército israelí-norteamericano es especialista en producir bajas entre personas menores de 12 años. Y yo quiero saber si chafarle la cabeza al hijo de dos meses de un vecino de un edificio donde trabaja de limpiador el que me rayó el coche es una respuesta proporcionada o no a su agresión… Pero toda la perorata de arriba es confusión. Los religiosos dicen que hay un plan de vida y la administración Bush es religiosa. La administración Bush tenía un plan en la punta de la lengua antes del 2001 para el Oriente Medio y un empujón que derribó las torres de su imperio le dio alas para escupirlo sobre el mundo, y su plan se empezó a llevar a cabo. En ello estamos. EEUU no es un estado neoliberal, es más, no es un estado, es una empresa, el pueblo le sobra, no es rentable la ciudadanía; y el crudo, el petróleo, es una energía escasa y rentable en otras manos. Si el crudo se vende en euros, (como iba a hacer Sadam), ellos pierden, y si el crudo, (o el gas), puede ser escatimado por sus productores o refinadores, (todo oriente medio), ellos pierden. Ellos son la empresa de quienes conforman la administración Bush. La democracia y la extensión de la idea de eje del bien y eje del mal, y toda ese argumento medievalista convence cada vez a menos personas, y es que todo lo que tiene límites, también racionales, se colma. Ahora, en un esperpento sangriento están destruyendo un país moderno, más democrático que Estados Unidos e Israel, mediante una primera excusa patética, (recordad a los dos soldados secuestrados por Hizbulá; recordad las armas de destrucción masiva). La ONU, más desacreditada si cabe que cuando la foto de las Azores, pierde neuronas, razón, autoridad moral. Todo está cada vez más claro y más negro. Lo llevamos crudo. Y en estas cabe un grito, ¡viva la yihad antiimperialista!, pues como dicen en Murcia, para poca salud, ninguna.

¡Que explote la bomba de una puta vez¡

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